El sueño herido

Sobre todos los sueños rotos, hay un sueño herido de muerte, que nunca muere. Es el sueño que vela por ellos, el sueño que mantiene encendido el fuego.

Es un sueño de nombre olvidado, de queja impronunciable, es un sueño que ha sangrado sobre todas sus vendas.

Mientras ha sido sentido, ha generado todas las medicinas y todas las culturas, todas las excusas y todas las anestesias.

Mientras pulsa, mientras late, son recitadas las lindes del vacío, las localizaciones de la frialdad, los filos de la inteligencia.

La herida que ha dejado es resonante, genera ecos retorcidos como raíces de sauce…
El timbre de su lamento, es grosero, es de plomo impuro.

La herida es resonante, hiela los corazones, los hace caminar lejos del maestro, hacia el ocaso de las ternuras.

La herida es profunda y hueca.

Y es una herida, que causara más pavor sanando, que sangrando, a aquellos que no quisieron curarla.

Itaka dice:

He roto el sueño de nuestra pena, he roto el sueño de nuestra ausencia.
Me he revelado nadando, me he revelado dueña de tu fluida esencia.
He avisado a todas las cosas para que sepan de mí y de ti.
Es lo que explica el silencio de las estrellas, la señal de su embeleso.

Diario en papel higiénico

Los sueños rotos son solo sueños - Me dijo la voz de mi búsqueda - Nos aferramos a ellos por el recuerdo de la esperanza, de que aun podemos levantarnos.
Ya no somos joven ¿verdad mi fiel amigo? Tanto tiempo soportándonos para aprender que tan solo son sombras enmarcadas en las paredes de un vestíbulo, joyas de la plenitud de nuestra inconsciencia. Son aquellas novelas autobiográficas que escribimos durante las noches en vela en las que arañábamos la realidad sin apenas tocarla.
Sueños rotos, descalzos, animados por el vértigo de segundos, minutos, de apenas unas horas. Sueños rotos, recortes de momentos en que creímos que éramos posibles, que existíamos, que confiábamos…
Sueños rotos, las putas de nuestra conciencia, de nuestra alma hecha pedazos.

Sueños hechizados por la luna

Los gatos despertamos al ver las estrellas ¿duermen las estrellas al ver a los gatos?
Tu duermes, mientras, a tu lado, yo sueño despierta un sueño imposible.

¡¡Vaya susto!!

Cuando he salido del camarote esta mañana y he visto que ¡no estaba en el barco! he empezado a temblar, estaba en... en... ¿en ninguna parte? ¿es esto el Limbo?
Ya creía que se me había roto otro sueño, pero ha sido sólo el rato después de despertar de una pesadilla... esos momento en que no sabes si ha sido un sueño o era realidad.

Creo que hay algunos otros viajeros que también están flotando en el Limbo, espero que despierten pronto y vuelvan con nosotros.

ronroneos a todos, necesito muchos mimitos después de este susto, rrrrRRrrrr, rrrrRRrrr