lunes, marzo 27, 2006

"Dios creó Ícaro para probar a los creyentes"

¿Dune, Arrakis, Icaro? ¡Que más da! Me gusta el minimalismo, cuando es tan exagerado… Quiero descubrir los gusanos autóctonos, la especia con la que prolongan la vida y la conciencia, el color de los ojos de sus fremens nómadas…
¡Siempre quise llevar un destiltraje! Y poder beber mis propios fluidos reciclados. En la boutique de nuestro velero interplanetario, un orgulloso sastre me entregó uno a medida. ¡Si!

Piso la arena hirviente, y siento el subyugador abrazo de una sequedad purísima e inhumana… siento el corazón alarmado. Me avisa de lo inhóspito, del peligro de muerte, y de la libertad.

Me encanta este erial. El desierto esta preñado de verdaderas sendas. ¿Cómo puede ser esto?... La respuesta estalla resplandeciente en mi cráneo recalentado; ¡Porque el oasis existe! ¡Lo sé! ¡Puedo olerlo!...

Quiero escuchar como mana el agua de su manantial.