Los aivullitas
Los habitantes de este planeta tienen un carácter cambiante y dependiente de la fase climática en que se encuentren.
Los días de niebla son muy expresivos, abrazan con fuerza a sus conocidos y si encuentran a algún desconocido lo saludan igualmente apretando fuertemente sus brazos para sentirse a través de su gruesa piel.
Sin embargo los días de aivull, en los que no están cubiertos por nubes a su alrededor se sienten más desprotegidos y tímidos, cruzan sus miradas sin atreverse a fijarlas en el otro.
Una cosa si es cierta, el abrazo de un aivullita siempre es sincero y lleno de afecto, casi comparable a una aternurita efímera.
1 Comments:
Deberías intentar escribir una novela o, por lo menos, un cuento. ¡A lo mejor lo has hecho ya!
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