viernes, enero 13, 2006

nauseas

Me gusta navegar… pero este mundo enjuiciado me produce nauseas.
Todos los pasajeros han salido huyendo.
Creo que es Mel quien corre detrás de una chica haciendo una petición desesperada…
Erika ha bajado a tierra y se ha puesto a pasear entre el caos, como si este mundo fuera suyo, con expresión de aburrimiento.
Camino entre la gente. Cada mirada es una expresión diferente del nihilismo, de la frustración, de la desesperación.
Me siento en un banco, viendo una masa deambular.
Recuerdo lo que decían de las hormigas… Hacen falta 52 hormigas en un hormiguero, para que se organicen como un solo organismo, inteligente.
¿Cuántos desesperados harán falta para que el sufrimiento tenga sentido?