martes, junio 06, 2006

Extracto del libro científico de título “Alfa 6 Equistónico, todo un descubrimiento” encontrado en la biblioteca de la universidad de Tramontaya

El elemento Alfa 6 Equistónico de desconocida composición es altamente inestable bajo la exposición constante de una lluvia de sombras de fuerza 5. Según los estudios concienzudos de varios de nuestros más prestigiosos científicos, capitaneados por el afamado doctor Boris Pepestorfen de la universidad de Tramontaya, descubrieron la curiosa metamorfosis de dicho elemento a la masiva exposición de lluvia de sombra de fuerza 5.
Los datos observados fueron los siguientes según narró el afamado científico en su tesis “Alfa 6 Equistónico, el porqué, el cuando y el donde”:

Primero aislamos el elemento Alfa 6 Equistonico de los demás elementos en un laboratorio científico estable y esterilizado. Lo cogimos, aunque este se resistió bastante y varios compañeros tuvieron que ser hospitalizados con severas contusiones en las espinillas, y lo introducimos dentro de un estanque de pruebas donde bombardearlo con una lluvia de sombras durante un periodo de dos horas aproximadamente.

Lo bombardeamos en primer lugar con una leve llovizna de fuerza 1 para ver que ocurría. Tras las dos horas comprobamos que el elemento Alfa 6 Equistonico parecía inmutable a aquella exposición, es mas, cantaba alegremente “singing under the rain” en un tono francamente detestable y de pésimo gusto.
Al doctor Norman Kaleidoskopic se le ocurrió entonces bombardear a dicho elemento con lluvia de sombras de fuerza 3 para ver si así callaba, ya que aparte de la mala interpretación musical el doctor Norman era de gustos mas clásicos.

La lluvia de sombras de fuerza 3 hizo dar un giro inesperado al experimento. Pese a ser nosotros los que nos encontrábamos seguros en el laboratorio al otro lado del estanque de pruebas, las doctoras Elizabeth Trestetas y Maria Mcdejao experimentaron una notable excitación sexual de terribles y trágicas consecuencias. Uno por uno de los cinco doctores machos que allí nos encontrábamos fuimos violados sistemáticamente por las doctoras que no atendían a ningún tipo de razón y lógica. El pobre y eminente doctor Emilio Formol, que no estaba para aquellos trotes, fue quebrado en dos tras un prodigioso salto del tigre realizado por la doctora Elizabeth, causando así sobre nuestro equipo la primera y única baja en aquel terrible experimento. A todo esto el elemento Alfa 6 Equistónico se dedicaba a observarnos tras el cristal de aislamiento con mirada libidinosa mientras practicaba un onanismo compulsivo francamente ofensivo.

Tras ardua lucha, en la que yo mismo pude conseguir cambiar la fuerza de la lluvia de sombras de 3 a 5, las doctoras parecieron calmar sus terribles ansias, pese a las reiteradas protestas del doctor Yian Mancortao. Decidimos no comentar nada sobre el incidente y pasamos a tapar respetuosamente el cadáver del caído por la ciencia doctor Emilio Formol con la manta del perro mascota Silvio, el cual encontró más cómodo su nuevo lugar donde recostarse, ya que no disponíamos de nada mejor en el laboratorio. Y proseguimos con la observación del experimento.

Ahora caía una lluvia de sombras de fuerza 5 sobre el elemento Alfa 6 Equistónico y pudimos constatar la sin par metamorfosis.
La lluvia caía con violencia cubriéndolo todo de sombras, apenas podíamos ver lo que ocurría al otro lado por lo que encendimos las luces de emergencia y nos colocamos las gafas de penetración sombría (la palabra penetración provoco en la doctora Maria un fugaz brillo salvaje en sus pupilas). El elemento Alfa 6 Equistónico comenzó a brillar con un espectro de luz calido a la vez que emitía un sonido repetitivo como el silbido de una olla a presión que fuese a estallar. Durante unos minutos el cambio de colores y el pitido se sucedían sin mas agotando nuestros oídos y visión hasta que ocurrió la metamorfosis. Fue repentina, en un momento tras un fuerte fogonazo de luz el elemento Alfa 6 Equistónico pasó a transformarse en elemento Beta 4 Equislaico.
Fue increíble, estábamos maravillados. Para nuestra sorpresa allí delante de nuestros ojos había sucedido una maravillosa transformación de la cual no teníamos constancia anteriormente. ¿Cómo era posible que una lluvia de sombras de fuerza 5 pudiese transformar un elemento como el elemento Alfa 6 Equistónico en otro de naturaleza tan dispar como el elemento Beta 4 Equislaico? Aquello significaba un gran avance para la ciencia. En aquel momento pudimos comprender que los elementos Alfa 6 Equistónico y Beta 4 Equislaico estaban íntimamente ligados entre si, y que una lluvia de sombras de fuerza 5 era suficiente para descubrirnos esta realidad. Ahora tan solo nos restaba llegar a comprender para que podía servir aquel descubrimiento.

Doctor Boris Pepestorfen

3 Comments:

Blogger yomi said...

Magnífico descubrimiento!!

Habrá que tener cuidado con las lluvias de sobras en Equis...

veo que has retomado el viaje con ganas, me alegro

9:42 p. m.  
Blogger pepapoder said...

delicioso y divertidísimo.

Un aplauso al maestro :-D

6:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La universidad de Tramontaya es la caña... que lo se yo.

7:06 p. m.  

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