sábado, enero 28, 2006

Volveremos...

El velero se hizo presente en el puerto.
Hizo sonar su sirena. Y con estupor, los viajeros perdidos en los brazos de la ciudad porteña, pararon en seco aquello que estaban haciendo o que le estaban haciendo, y unos con menos angustia que otros, corrieron desesperados hacia el puerto.
Siguiente destino: EL PLANETA DEL AÑO.